Subes la botella de la bodega o la coges de la bodega de un apartamento: está a 13°. Demasiado frío para apreciarlo en su justo valor. De hecho, el frío acentúa la sensación de acidez y taninos.

Tienes prisa por servirlo a tus invitados inesperados. Aquí tienes varias soluciones... algunas más o menos buenas :)

1. No lo calientes en el microondas, ni siquiera por unos segundos. Le quitarás el sabor al vino. Evita también el horno convencional.

2. Caliente una jarra o garrafa con agua caliente y transfiera el vino a estos recipientes antes de verterlo nuevamente en la botella u otra jarra más estrecha.

3. Dile a tus amigos que regresen en 2 horas y deja el vino en la cocina a temperatura ambiente (¡humor!) o sírveles una copa de vino blanco frío mientras esperan.