Ah, los prejuicios son difíciles de eliminar... ¡Y se puede decir que el rosado sufre de estereotipos! Evitado durante (demasiados) años, ahora disfruta del éxito que merece. No sin algunas ideas preconcebidas persistentes. Aquí están los 5 mitos más citados sobre el rosado.

1. Rosado: un vino muy barato

¡Los franceses son los mayores bebedores de rosado del mundo! Con un promedio de veinte botellas consumidas al año por los franceses, uno podría preguntarse con razón qué hace que este vino fresco sea tan popular.

¿Su precio? Porque es popular entre los millennials, en parte porque es más económico que muchas botellas de tinto o blanco. Requiere menos conocimientos de vino y es más fácil de disfrutar.

Pero aquí radica la confusión: ¿su precio lo convierte necesariamente en un vino barato y, por lo tanto, de menor calidad? Si los vinos rosados ​​son generalmente más baratos, se debe a su método de producción y a que envejecen relativamente menos tiempo que los tintos y los blancos . Nada que ver, por lo tanto, con el sabor ni la calidad de la botella.

En Le Petit Ballon, nos centramos en la buena relación calidad-precio , sin sacrificar ni el sabor ni el bolsillo de los amantes del vino. Afrutados, ácidos, deliciosos y siempre frescos, nuestros rosados ​​siempre tienen el precio justo: Perle de rosé 2022 , Solis Lumen Rosé 2022 y Méditerranée 2022 - Terminus .

También hay rosados ​​de alta gama , que incluso adornan mesas con estrellas Michelin. ¡Prueba de que no tienen nada que envidiar a los mejores vinos tintos! Cabe destacar el M de Minuty 2022 , un vino de color rosa pálido con tonos salmón y matices frambuesa y plateados.

2. ¡El rosado es sólo para el verano!

No nos engañemos: ¡el rosado huele a sol, barbacoas y vacaciones! Por algo inaugura la temporada de verano y se consume sobre todo de junio a septiembre . Se disfruta fresquito, y por eso es popular cuando hace calor.

¡Pero pensar que el vino rosado solo se bebe en verano es una pena! Siendo Francia la tierra del vino por excelencia, sería un error subestimar su diversidad. Porque si bien algunos rosados ​​se disfrutan mejor fríos, otros se expresan con más fineza y deben consumirse a unos 8-10 °C . ¡La oportunidad de descubrir nuevos sabores durante todo el año, encontrando el rosado perfecto para ti!

3. Una mezcla de vino blanco y tinto.

¿De dónde surgió esta idea tan loca? Claro, el color puede ser engañoso y sugerir que has hecho una mezcla vulgar de vino blanco y tinto. Pero esto es completamente falso, ¡y ya es hora de acabar con este rumor!

La técnica de elaboración del vino rosado es mucho más compleja de lo que se piensa y los enólogos utilizan dos métodos diferentes:

• Vino rosado prensado: Una técnica similar a la vinificación blanca, que consiste en prensar las uvas inmediatamente después de la cosecha y despalillarlas. El prensado lento evita así que los pigmentos del hollejo entren en contacto con el mosto. Esto produce vinos de color rosa claro con un bonito color pálido.
  
  
• Vino rosado sangrado: Basado en el proceso de vinificación de los vinos tintos, consiste en dejar los hollejos de la uva en contacto con el mosto durante la maceración, tras las fases de vendimia, despalillado y estrujado. Tras unas horas, el enólogo recoge parte del mosto del fondo del depósito. Los rosados ​​resultantes presentan un color más intenso y mayor carácter.

El resultado: obtenemos vinos rosados ​​complejos y únicos que siempre sorprenden. Como ejemplo, Batti Batti , nuestro rosado de culto, que es a la vez gourmet, dulce, ligero, afrutado, floral e incluso mineral.

4. El vino rosado no tiene historia

¡Para nada! ¿Sabías que el primer vino del mundo fue el rosado? Ya sea en Egipto, la Antigua Grecia o Roma , encontramos rastros de esta bebida, que en su época se confundía peligrosamente con el vino tinto. Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XIX para encontrar la primera definición oficial de vino rosado, basada en criterios enológicos precisos. ¡Pero lo menos que podemos decir es que el rosado tiene mucha experiencia!

5. La bebida de una mujer

¿Vale la pena detenerse en este punto? Recordemos que los vinos no tienen género y que cualquiera puede disfrutar de una copa de rosado, ¡por muy ligera que sea! Dejemos de lado estas ideas preconcebidas y disfrutemos juntos de la complejidad de esta refrescante bebida , que siempre sorprende.