La historia antigua implica necesariamente orígenes muy inciertos. Hemos encontrado dos períodos que alimentaron esta famosa leyenda a lo largo de los siglos.

Burdeos-Londres de ida

El mito debe su origen, en parte, a los frecuentes viajes en barco entre la Gironda e Inglaterra en el siglo XII. Se decía que el vino siempre era mejor al llegar a Londres. De hecho, durante este período, Enrique II Plantagenet, esposo de Leonor de Aquitania, ascendió al trono de Inglaterra. A partir de entonces, Burdeos ocupó un lugar muy especial en Inglaterra. Obtuvo el monopolio de la producción, venta, transporte y distribución de vinos a Gran Bretaña. Así, la leyenda se perpetuó durante muchas décadas.

Regreso de la India

Fue en el siglo XIX cuando esta mención apareció por primera vez en las etiquetas de vino. Los europeos lo apreciaban por su exotismo, así como por su famosa reputación de envejecer mejor en las bodegas de los barcos gracias a los cambios de temperatura, presión y el constante balanceo. Este proceso, aunque caro y poco práctico, resultaba muy conveniente para los productores de vino, que revendían a buen precio todos los vinos que no encontraban comprador en la India, donde comerciaban. ¡Qué ingenioso!

La opinión de los enólogos

Según los profesionales, este mito puede ser cierto, pero no en todos los casos. Si bien puede funcionar bien con vinos tánicos y con cuerpo, el viaje puede ser fatal para los vinos más frágiles. ¡No se preocupen, el vino de nuestra bodega es como debe ser!

¿Te parecen diferentes estos dos vinos o no? No dudes en compartir tu opinión en redes sociales; ¡queremos saberla! Y si aún no los has pedido, date prisa; están disponibles en la tienda online de Petit Ballon.