1/ Si quieres evitar el vino caliente a toda costa, haz cubitos de hielo con el vino.
Dile adiós al vino poco frío. ¿El trato? Llena tu cubitera con vino blanco o rosado 48 horas antes de servir. Cuando estés listo para servir, añade dos o tres cubitos de hielo a la copa y completa con el mismo vino embotellado.
2/ Si el tapón se ha roto dentro de la botella, utilice filtros de café al momento de servir.
Con solo tirar del corcho, se romperá dentro de la botella. ¡No te asustes! Sirve el vino con un filtro en la copa y todos los antiestéticos trozos de corcho desaparecerán.
3/ Para enfriar rápidamente una botella, déjela en el congelador durante 20 minutos envuelta en papel húmedo.
Humedece 3 hojas de papel absorbente y envuélvelas alrededor de la botella. ¡Y listo, al congelador!
4/ Conserve su vino durante más tiempo colocándolo horizontalmente
De esta manera, el corcho permanece en contacto con la preciada bebida. De lo contrario, se seca y provoca evaporación.
5/ Agrega sal a tu cubo de hielo para ayudar a que tu vino se enfríe más rápido
La sal en contacto con el hielo reducirá la temperatura a -15 °C, algo bueno si quieres enfriar rápidamente tu vino.
6/ ¡Corta un poco de fruta en tu vaso y mira el resultado!
Fresas, arándanos frescos y tu vino adquiere el aire de un cóctel. Suficiente para ganar puntos frente a tus amigos.
7/ Uvas congeladas si quieres enfriar tu vino sin diluirlo
Simplemente mete una cubitera y un racimo de uvas frescas en el congelador durante la noche y listo. ¡Y además está delicioso!
8/ Quitar rápidamente una mancha de vino usando agua con gas y jabón lavavajillas
Lo hemos probado todo, y esta es la técnica que incluso supera a la de la sal gruesa. ¡Un poco de esfuerzo y el vino tinto volará, lo prometo!
9/ Un cálculo sencillo para saber cuántas botellas planificar según el número de personas
Tenga en cuenta que una botella clásica de vino de 75 cl rendirá para 6 copas de vino y de 8 a 10 copas si se trata de champán o vino espumoso.
10/ Si no tienes sacacorchos, usa tu zapato para abrir la botella
Sujeta la base de la botella contra el talón de tu zapato. Golpeando repetidamente la pared, el corcho debería salir gradualmente. Un consejo: no confundas velocidad con prisa, ¡o tu camisa lo recordará!
