1. Pero ¿de dónde viene la expresión “Tchin-Tchin”?

Esta expresión proviene directamente de la Edad Media, un magnífico período de la historia francesa donde la tolerancia y las buenas costumbres eran esenciales. De hecho, no era raro durante las fiestas del barrio (o cualquier otra festividad) verter "accidentalmente" unas gotas de veneno en el vaso del vecino de arriba, Jacquouille, porque te despertaba cada domingo por la mañana haciendo ruido con sus zuecos...

Para asegurarnos de que nuestra copa de vino no fuera peligrosamente letal, intercambiar un poco de nuestra bebida con la de nuestro vecino era lo mínimo que podíamos hacer y una muestra de confianza mutua. Así, el primer bebedor comenzaba golpeando su copa (bien llena) contra la de su vecino, para que una pequeña porción del vino se transfiriera a la copa del otro. ¡Y el segundo bebedor hacía lo mismo inmediatamente después! De estos dos contactos provienen los dos sonidos "Tchin-Tchin".

2. El vino más antiguo del mundo bebido por el comandante Cousteau

Fue en 1952, frente a la costa de Marsella, que el comandante Cousteau desenterró más de 7000 ánforas de un naufragio de hacía 2200 años. Sin más dilación, él y su tripulación abrieron la única ánfora milagrosamente "preservada" para hacer una pequeña cata. No obtuvimos resultados muy positivos sobre la calidad de la bebida, pero debía de estar... ¡salada!

3. ¡Las Antillas son campeonas mundiales en consumo de champán!

Desde hace varios años, las Antillas se enorgullecen de ser los mayores bebedores de champán de Francia. En 2015, ¡rompieron el récord al convertirse en el mayor consumidor de champán del mundo! Con un promedio de 3,5 botellas de champán consumidas al año por persona, esta cifra incluso supera su consumo de ron... ¿Cuánto cuestan los billetes de avión a Martinica?

4. El viñedo más pequeño del mundo

En Suiza se encuentra el viñedo más pequeño del mundo. Se trata del viñedo Farinet, de tan solo 1618 m² (aproximadamente el tamaño de cuatro canchas de baloncesto). Su propietario es nada menos que el Dalai Lama, porque... ¿por qué no? Y con una producción de 1000 botellas al año, todos los beneficios se donan a organizaciones benéficas que trabajan con niños. ¡Ya lo sabes!

5. María Antonieta, creadora del certificado de vino para corredores

Nuestra querida María Antonieta, esposa del rey Luis XVI, es conocida por sus legendarias aventuras. En 1784, en un momento de extrema lucidez, se le ocurrió la idea de crear una profesión completamente nueva: la de repartidor de vino. Esta consistía en contratar a alguien que siguiera a la reina en todos sus movimientos para proporcionarle pan, vino y otras delicias en cualquier momento y lugar. Digo... ¿Qué más?