¿Buscas un plato sofisticado que impresione a tus invitados? La tarta de vieiras es elegancia con una base crujiente. Bajo su masa dorada y crujiente se esconde un delicioso tesoro: tiernas vieiras, una salsa cremosa y delicados sabores salados. Un plato ideal para ocasiones especiales... o para una noche elegante de miércoles (porque lo merecemos).
La mejor receta de pastel de vieiras
Ingredientes (para 6 personas)
- 2 hojaldres de mantequilla pura
- 400 g de vieiras (sin coral)
- 200 g de champiñones
- 2 chalotes
- 20 cl de crema fresca espesa
- 10 cl de vino blanco seco
- 1 yema de huevo
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 manojo de perejil fresco
- Sal y pimienta
Preparación
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Preparar el relleno :
Picar finamente las chalotas y los champiñones. Saltearlos en una sartén con mantequilla y aceite de oliva hasta que estén tiernos. Desglasar con el vino blanco y dejar reducir. Incorporar la nata fresca, salpimentar y dejar espesar unos minutos. Añadir el perejil picado y retirar del fuego.
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Preparar las vieiras :
Saltee rápidamente las vieiras en una sartén muy caliente con un chorrito de aceite. Deben estar apenas doradas (1 minuto por cada lado). Reserve.
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Montar el pastel :
Precaliente el horno a 180°C (marca de gas 6).
Extiende una lámina de hojaldre sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Cubre con la mitad del relleno de champiñones, dejando un borde de 2 cm. Coloca las vieiras encima y cúbrelas con el resto del relleno.
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Cierra el pastel :
Cubrir con la segunda lámina de hojaldre y sellar bien los bordes. Hacer un pequeño agujero en el centro para que escape el vapor (la famosa "chimenea"). Pintar la superficie con yema de huevo diluida en un poco de agua.
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Cocinar :
Hornee durante unos 25 a 30 minutos, hasta que el pastel esté dorado y crujiente. Deje reposar unos minutos antes de servir.
¿Qué vino puedo acompañar con el pastel de vieiras?
Este delicado plato merece un vino a la altura. Un vino blanco seco, como un Chablis o un Sancerre, es una opción clásica y siempre efectiva. Pero ¿por qué no salirse de lo común con un vino espumoso? Un Crémant de Loire o un champán aportarán una deliciosa frescura, y sus finas burbujas harán bailar los sabores salados y cremosos de la tarta.
Para los amantes de los vinos más redondos, un Viognier o un Saint-Péray blanco les seducirá por sus notas florales y afrutadas, perfectas para acompañar este festín crujiente.