Este fin de semana tendremos las grandes citas del cine, los espectadores disfrutaremos de espectáculos y largos discursos, pero no veremos la gran cena posterior a la función... ¿Pero qué comerán nuestras estrellas francesas y americanas?

Dos estilos, dos escuelas

Para César, lo importante es la alta cocina y una cena formal. Este año, Pierre Gagnaire preparó el menú que se sirvió en la brasserie Fouquet's a los 735 invitados a la cena posterior a la ceremonia. El chef francés de 66 años, con tres estrellas Michelin, se centró en clásicos de la gastronomía francesa, ofreciendo:

Entrante: Ballotine de foie gras de pato, marmoleado con higos secos, mermelada de remolacha, compota de manzana y brioche de alcachofas.

Plato principal: Langosta escalfada en mantequilla de avellanas con mango amarillo, botones de París, cebollas dulces de Roscoff, muselina de Agria y apio nabo con cúrcuma.

Explica: “El menú es como una película, debe contar una historia; una historia que dé placer, algunas emociones”.

En cuanto a los Oscar, el estilo sigue siendo elegante, pero más relajado. El chef que tendrá el honor de alimentar a los 1500 invitados, cuidadosamente seleccionados entre el público de Hollywood, es nada menos que Wolfgang Puck, el chef favorito de las estrellas. Este hombre hecho a sí mismo es un veterano del género, ¡habiendo dirigido este evento por 23.º año consecutivo! Y se centra en un bufé que ofrecerá, entre otras delicias, palomitas de maíz con trufa, hamburguesas con queso cheddar curado, tostadas de salmón ahumado, caviar e incluso una barra de sushi. El chef conoce bien las dietas de todos y ha preparado platos tanto vegetarianos como veganos.

¿Y qué pasa con el vino?

Al otro lado del Atlántico, nada se deja al azar, ya que los organizadores han previsto 2.200 botellas de vino y 1.400 de champán (para 1.500 invitados, ¡recordémoslo!).

No se han publicado cifras francesas, pero sospechamos que en el país del vino, la élite francesa estará en muy buena forma.