Botellas de champán en el mar cerca de Saint-Malo
El pasado domingo 25 de mayo, cerca de Saint-Malo, se sacaron a la superficie 660 botellas de champán Drappier. Durante un año, estas botellas habían permanecido sumergidas en las aguas arenosas de la bahía de Saint-Malo, a una temperatura de entre 9 y 10 °C y 15 m de profundidad, rodeadas de peces.
¡Qué idea tan rara! ¿Pero por qué?
La idea surgió al encontrar botellas de champán en los restos de un barco hundido hace más de un siglo en el mar Báltico. Sorprendentemente, las botellas habían envejecido bastante bien.
Por ello, Michel Drappier decidió probar el experimento: «Conocemos las condiciones de crianza en nuestras bodegas: la oscuridad y la temperatura constante. Por otro lado, el efecto de las mareas es un elemento nuevo, al igual que la presión en profundidad, que mantiene el dióxido de carbono en la botella y, por lo tanto, permite que las burbujas se mantengan intactas».
Esta operación tiene un fin científico. Permite el estudio de diferentes técnicas que permiten un envejecimiento óptimo de las botellas.
¿Cuándo podremos acceder en barco a nuestras bodegas costeras?
Para saber más: Terre de Vins